La baja reserva ovárica se refiere a una disminución en la cantidad y calidad de los óvulos en los ovarios de una mujer.
Esto puede ocurrir debido a factores genéticos, enfermedades, tratamientos médicos como la quimioterapia, o simplemente como parte del proceso natural de envejecimiento.
Una baja reserva ovárica puede afectar la fertilidad de una mujer, ya que hay menos óvulos disponibles para ser fertilizados. Esto puede dificultar la concepción y aumentar el riesgo de problemas de fertilidad.
Algunos síntomas de la baja reserva ovárica pueden incluir ciclos menstruales irregulares, cambios en la duración o cantidad del flujo menstrual, y síntomas de la menopausia, como sofocos y sequedad vaginal.
Si una mujer está preocupada por su reserva ovárica, puede hablar con su médico para realizar pruebas de fertilidad y evaluar su situación. Dependiendo de la situación individual, pueden recomendarse diferentes opciones de tratamiento, como la fecundación in vitro o la donación de óvulos.
¿Qué hacer para aumentar mi reserva ovárica?
Desafortunadamente, no hay formas comprobadas de aumentar la reserva ovárica de manera significativa.
La reserva ovárica está determinada principalmente por factores genéticos y el proceso natural de envejecimiento.
Sin embargo, hay algunas medidas que puedes tomar para mantener la salud general de tus ovarios y optimizar tus posibilidades de concebir:
1. Mantén un estilo de vida saludable: Adopta una dieta equilibrada y rica en nutrientes, realiza ejercicio regularmente y evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco. Un estilo de vida saludable puede ayudar a mantener la salud general de tus ovarios.
2. Controla el estrés: El estrés crónico puede afectar negativamente la salud reproductiva. Intenta incorporar técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o la terapia de relajación, para reducir el estrés en tu vida diaria.
3. Evita la exposición a toxinas: Algunos productos químicos y toxinas ambientales pueden tener efectos negativos en la salud reproductiva. Intenta evitar la exposición a pesticidas, productos químicos tóxicos y sustancias nocivas de tu entorno.
4. Consulta a un especialista en fertilidad: Si estás preocupada por tu reserva ovárica o tienes dificultades para concebir, es recomendable que consultes a un especialista en fertilidad.
Recuerda que cada mujer es diferente y la reserva ovárica puede variar ampliamente. Es importante hablar con un médico para obtener una evaluación precisa de tu situación y recibir orientación personalizada.
¿Cuánto es lo normal de reserva ovárica?
La reserva ovárica varía de una mujer a otra y puede ser evaluada mediante pruebas de fertilidad. Una de las pruebas más comunes para evaluar la reserva ovárica es el recuento de folículos antrales, que se realiza mediante una ecografía transvaginal. Otro indicador común es el nivel de la hormona antimulleriana (AMH) en la sangre.
El recuento de folículos antrales normalmente varía entre 5 y 20 folículos en cada ovario. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este número puede disminuir con la edad y que la calidad de los óvulos también es un factor importante para la fertilidad.
En cuanto al nivel de AMH, se considera que un nivel normal está entre 1 y 4 ng/mL. Niveles más bajos pueden indicar una reserva ovárica disminuida.
Es importante destacar que estos valores son solo referencias generales y que cada mujer es única. Si estás preocupada sobre tu reserva ovárica, es recomendable que consultes a un especialista en fertilidad, quien podrá evaluar tu situación individual y brindarte una evaluación más precisa.
¿Qué influye en la reserva ovárica?
La reserva ovárica está influenciada por varios factores, entre ellos:
1. Edad: La edad es el factor más importante que afecta la reserva ovárica. A medida que una mujer envejece, la cantidad y calidad de sus óvulos disminuyen. La reserva ovárica comienza a disminuir gradualmente a partir de los 30 años y disminuye más rápidamente después de los 35 años.
2. Genética: La reserva ovárica también puede estar influenciada por factores genéticos. Algunas mujeres pueden tener una reserva ovárica naturalmente más baja debido a la genética familiar.
3. Cirugía ovárica: Algunas cirugías ováricas, como la extirpación de quistes o tumores, pueden afectar la reserva ovárica al eliminar parte del tejido ovárico.
4. Tratamientos médicos: Algunos tratamientos médicos, como la quimioterapia o la radioterapia, pueden dañar los óvulos y disminuir la reserva ovárica.
5. Enfermedades: Algunas enfermedades, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o la endometriosis, pueden afectar la reserva ovárica.
6. Estilo de vida y factores ambientales: Factores como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la exposición a toxinas ambientales y el estrés crónico pueden tener un impacto negativo en la reserva ovárica.
FUENTES:
- Matorras Remohí. 2014. Casos Clínicos de Reproducción Asistida e Infertilidad. España. Editorial Panamericana.
- SEF Sociedad Española de Fertilidad: SEF
- European Society of human reproduction and embryology ESHRE
- The American Society for reproductive medicine American Society for Reproductive Medicine (ASRM)
- SEGO SEGO Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia
- ACOG Patient Education Pamphlets – Spanish – ACOG
- RCOG Royal College of Obstetricians and Gynaecologists
- UPTODATE Patients and Caregivers
- Medscape Medscape: Información y Recursos para los Médicos
- Pérez de la Blanca Cobos, Enrique (2023). Tratado de Esterilidad e infertilidad Humanas. Madrid. EDITORIAL MÉDICA PANAMERICANA.