Microbiota y embarazo

Microbiota y embarazo

En este tercer post que completa la serie relacionada con el microbiota voy a hablaros del microbiota y embarazo culmen del tratamiento de reproducción asistida exitoso, pero que se pueden dar estas situaciones patológicas, como es lógico, en cualquier otro embarazo.

¿Puede el microbiota afectar a los hijos?

La interrelación entre la madre y su bebé lógicamente es muy estrecha, existiendo intercambio permanente a través de la placenta durante el embarazo, o en la lactancia, de cosas que conocemos como los nutrientes, inmunidad, una posible infección, etc, pero también otras que se están investigando relacionadas con la genética o como es el tema que nos ocupa del microbiota.

¿Cómo se altera la microbiota durante el embarazo y el parto?

Siempre se había pensado que era estéril el compartimento materno fetal, al igual que otras partes del cuerpo como el endometrio, este concepto ha cambiado radicalmente.

Se ha visto que las bacterias y virus pueden estar presentes en el feto, placenta y líquido amniótico en los embarazos normales que llegan hasta el final sin ningún problema.

Por regla general el microbioma vaginal de las mujeres embarazadas suele estar dominado por Lactobacilli. Su misión se proteger contra bacterias que sí producen enfermedades y pueden ascender desde la vagina a la zona de intercambio entre la madre y el feto, que en algunas ocasiones pueden ser un elemento negativo para el curso del embarazo.

Estos gérmenes que pueden dañar el embarazo la forma de llegada puede ser bien  desde la vagina subiendo al útero por contigüidad, a través de la sangre (la mayoría de los gérmenes desde la boca de la madre) pasando por la placenta al feto.

Actualmente se relacionan las poblaciones bacterianas presentes en el microbioma vaginal y el gastrointestinal. Lo que parece en definitiva es que este paso de bacterias de la madre al feto podría tener un papel importante para que se mantenga el embarazo, el desarrollo del bebé o la preparación de la microbiota del bebé para que se desarrolle con una salud óptima durante su crecimiento.

Esto nos hace pensar que el conocimiento del microbioma de la madre y el feto podría permitirnos tratarlo para que este fuera adecuado y evitar los resultados adversos del embarazo y proporcionar opciones terapéuticas potenciales para mejorar las posibilidades de un recién nacido vivo sano.

Al nacer el bebé el microbioma vaginal de su madre puede:

  • Hacer como una siembra en su cuerpo y esto puede influir en la composición del microbioma y su salud a lo largo de la vida.
  • Los bebés nacidos por cesárea presenta mayores deficiencias crónicas de salud.
  • También se ha visto que los bebés nacidos por la vía vaginal desarrollan comunidades microbiológicas que se asemejan a las del microbioma de la madre.
  • Los bebés nacidos por cesárea podrían ser inoculación directa con el fluido vaginal de la madre después del parto por cesárea y así restaurar la microbiota de los bebés nacidos por cesárea. Se ha comprobado que con este método se han enriquecido las microbiotas la piel, intestino y las orales del recién nacido con especies de la microbiota vaginal de manera similar a los que nacieron por vía vaginal.

¿Qué sabemos del microbiota de la placenta?

Se sabe que existen bacterias en la placenta como: Proteobacteria, Actinobacteria, Firmicutes, Bacteroidetes, Tenericutes y Fusobacteria phyla.

También aparecen estas bacterias en embarazos normales, puede ser que sean de beneficio para el feto y el embarazo, y tendrá su razón de ser que estén ahí presentes. Se postula que estas bacterias podrían inducir una tolerancia al feto a futuro contacto con toxinas.

De hecho, la colonización del feto por bacterias comensales puede estar involucrada en la inducción de la tolerancia a la endotoxinas para la exposición futura a bacterias, prevención del acceso de bacteria patógenas al cuerpo, y preparación del intestino del recién nacido para su nutrición.

¿Qué relación tiene el microbioma con el parto pretérmino?

El parto prematuro es la principal causa de morbilidad y mortalidad en recién nacidos mundial. Causan entre el 25 al 40% de los partos prematuros la infecciones que afectan a la placenta, el líquido amniótico, cordón umbilical y/o el bebé.

Lo que ocurre es que el microbioma intrauterino normal cambia por la causa y si que se ha visto que:

  • Disminuyendo el Lactobacilo crispatus (beneficioso)
  • Aumento del Ureaplasma urealyticum, Ureaplasma parvum, Mycoplasma hominis, E. coli, Bacteroides spp., G.vaginalis, Sneathia sanguinegens, Streptococcus spp., y Fusobacterium nucleatum.

Todo esto favorece el parto prematuro.

La infección provocan la producción de sustancias que favorecen la inflamación, estas provocan las contracciones uterinas, y otra serie de cambios a nivel del cuello del útero de tipo enzimático que desencadenan el trabajo de parto antes del momento que le corresponde.

Los antibióticos se ha visto que reducen el riesgo de infección materna pero no redujeron el parto prematuro. Se piensa que pueden no tener el efecto deseado la aplicación de antibióticos ya que no distinguen y matan bacterias malas y las buenas del aparato reproductor.

¿Qué relación tiene el microbioma con la corioamnionitis?

Es una complicación del embarazo en el que las membranas amnióticas (la bolsa que contienen al feto y el líquido amniótico) por una infección se inflaman. Está producida normalmente por el ascenso de bacterias desde la vagina que infecta toda la cavidad uterina.

Está relacionada por la infección de varios tipos de bacterias simultáneamente. Como respuesta a este crecimiento bacteriano se produce una reacción inmunológica e inflamatoria que lleva a la ruptura prematura de membranas. En este caso sí que están indicados los antibióticos ya que reduce la corioamnionitis, el tiempo hasta el parto y las infecciones neonatales.

¿Existe relación del microbioma con la preeclampsia?

La preeclampsia es la presencia de hipertensión arterial junto a la presencia de proteínas en la orina después de la semana 20 del embarazo.

Es una entidad potencialmente peligrosa para madre y feto, siendo responsable de hasta 8% de las complicaciones del embarazo. Se piensa que existe una relación entre infecciones bacterianas y preeclampsia.

Se han encontrado por una parte la presencia de especies bacterianas que habitualmente se encuentran asociadas con:

  • Infecciones del aparato digestivo (Bacillus, Escherichia, Listeria y Salmonella).
  • Infecciones de las vías respiratorias (Anoxybacillus y K. pneumoniae).
  • Y las infecciones de la boca (Dialister, Porphyromonas, Prevotella y Variovorax) en la placenta de mujeres con preeclampsia.

En otro estudio se identificaron en el líquido amniótico de pacientes con preeclampsia lactobacillus iners y bacterias de los géneros Leptotrichia, Sneathia, Streptococcus y Ureaplasma.

También se ha visto un aumento en cantidad de bacterias en las placentas de mujeres con preeclampsia.

Existe una gran variedad de especies de bacterias asociadas con la preeclampsia que aparecen a la misma vez en estas paciente.

Se cree que producen este conjunto de bacterias (comunidad polimicrobiana) una activación de los mecanismos inflamatorios y sustancias que van en contra del desarrollo de los vasos sanguíneos, reducen el trofoblasto (es una capa de tejido de la pared del blastocisto que es el estadio del embrión con 5 ó 6 días de desarrollo, que y sirve para su implantación  en la pared del útero y así poder nutrir al embrión) y también se altera la capa que recubre el interior de los vasos sanguíneos provocando estas alteraciones al final un aumento de la presión arterial.

FUENTES