La microinyección espermática intracitoplasmática (ICSI, por sus siglas en inglés) es una técnica de reproducción asistida utilizada en casos de infertilidad masculina severa o en situaciones en las que la fertilización convencional no ha tenido éxito.
En la ICSI, un solo espermatozoide es seleccionado y se introduce directamente en el citoplasma de un óvulo maduro utilizando una microaguja muy fina. Esta técnica permite superar problemas de baja calidad espermática, baja cantidad de espermatozoides o problemas de movilidad de los mismos.
El procedimiento de ICSI se realiza en el laboratorio de fertilización in vitro (FIV) y consta de varias etapas. Primero, se extraen los óvulos de la mujer mediante una punción ovárica. Luego, los espermatozoides se obtienen a través de una muestra de semen o mediante una biopsia testicular en casos de ausencia de espermatozoides en el semen.
A continuación, se realiza la selección del espermatozoide más adecuado para la inyección. Este espermatozoide se aspira en la microaguja y se inyecta en el óvulo. Después de la inyección, los óvulos fertilizados se incuban en el laboratorio durante unos días para permitir su desarrollo embrionario.
Finalmente, los embriones resultantes se transfieren al útero de la mujer para que se implante y se desarrolle un embarazo.
¿Qué posibilidades hay de quedar embarazada con ICSI?
Las posibilidades de quedar embarazada con la técnica de ICSI varían dependiendo de varios factores, como la edad de la mujer, la calidad de los óvulos y los espermatozoides, así como la experiencia y habilidad del equipo médico.
En general, las tasas de éxito de la ICSI suelen ser altas. Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM), las tasas de embarazo por ciclo de ICSI pueden oscilar entre el 30% y el 50%, dependiendo de los factores mencionados anteriormente.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada caso es único y que las tasas de éxito pueden variar. Algunos factores que pueden influir en las posibilidades de éxito incluyen la edad de la mujer, la calidad de los óvulos y los espermatozoides, la presencia de otras condiciones médicas, como endometriosis o problemas de salud subyacentes, y el número de ciclos de ICSI realizados.
Es recomendable que las parejas consulten con un especialista en reproducción asistida para obtener una evaluación individualizada de sus posibilidades de éxito con la ICSI, ya que el médico podrá tener en cuenta todos los factores relevantes y proporcionar una estimación más precisa.
¿Cuál es la diferencia entre FIV e ICSI?
La FIV (Fertilización In Vitro) y la ICSI (Microinyección Espermática Intracitoplasmática) son dos técnicas de reproducción asistida utilizadas para ayudar a las parejas con problemas de fertilidad a concebir un hijo. Aunque ambas técnicas se realizan en el laboratorio, existen diferencias clave entre ellas:
1. Proceso de fertilización: En la FIV convencional, los óvulos y los espermatozoides se colocan juntos en una placa de cultivo y se les permite fertilizarse de forma natural. En cambio, en la ICSI, se selecciona un solo espermatozoide y se inyecta directamente en el óvulo utilizando una microaguja.
2. Indicaciones:
La FIV se utiliza en casos de infertilidad debido a problemas en los óvulos, los espermatozoides o las trompas de Falopio.
La ICSI se utiliza en casos de infertilidad masculina severa, como baja calidad espermática, baja cantidad de espermatozoides o problemas de movilidad de los mismos, encontrar indicación por infertilidad femenina es más raro por ejemplo:
- Cuando obtenemos un número bajo de ovocitos
- Por presentar una mala calidad ovocitaria.
- Zona pelúcida de los ovocitosengrosada.
3. Tasa de éxito: En general, la ICSI tiene tasas de éxito ligeramente más altas que la FIV convencional, especialmente en casos de infertilidad masculina.
Es importante destacar que la elección entre la FIV y la ICSI dependerá de la evaluación individual de cada pareja y de las recomendaciones del médico especialista en reproducción asistida.
En la técnica de ICSI (Microinyección Espermática Intracitoplasmática), se selecciona un solo espermatozoide y se inyecta directamente en el citoplasma de un óvulo maduro utilizando una microaguja.
La selección del espermatozoide se realiza cuidadosamente, eligiendo aquellos que tienen una buena morfología y movilidad.
La ICSI permite superar problemas de fertilidad masculina severa, ya que se puede lograr la fertilización incluso con una baja cantidad o calidad de espermatozoides. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la selección y la inyección de un solo espermatozoide no garantizan necesariamente el éxito de la fertilización y el desarrollo embrionario.
FUENTES:
- Matorras Remohí. 2014. Casos Clínicos de Reproducción Asistida e Infertilidad. España. Editorial Panamericana.
- SEF Sociedad Española de Fertilidad: SEF
- European Society of human reproduction and embryology ESHRE
- The American Society for reproductive medicine American Society for Reproductive Medicine (ASRM)
- SEGO SEGO Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia
- ACOG Patient Education Pamphlets – Spanish – ACOG
- RCOG Royal College of Obstetricians and Gynaecologists
- UPTODATE Patients and Caregivers
- Medscape Medscape: Información y Recursos para los Médicos
- Pérez de la Blanca Cobos, Enrique (2023). Tratado de Esterilidad e infertilidad Humanas. Madrid. EDITORIAL MÉDICA PANAMERICANA.